Guardar el sábado: ¿es una bendición o una carga?

Correo septiembre 29, 2020

El sábado es un día feliz, día feliz, día feliz,

El sábado es un día feliz, me gusta el sábado.

¿Recuerda haber cantado esta canción cuando era niño? ¿O tal vez usted la enseñó en la Escuela Sabática de niños? Esta canción nos hace sonreír sin importar la edad que tengamos porque tiene una melodía muy alegre. Enseñamos a nuestros hijos que el sábado nos fue dado como un regalo especial de Dios para que podamos pasar tiempo con Él y adorarlo. ¿Qué piensa usted acerca del sábado? ¿Es el sábado una bendición para usted  o es una carga? ¿Lo ve como un regalo o simplemente como otro mandamiento para cumplir?

Los investigadores adventistas tenían curiosidad por saber cómo se sienten los miembros de la Iglesia Adventista de todo el mundo respecto del sábado. Durante la Encuesta Mundial  (GCMS) 2017-18 se preguntó a los miembros de la iglesia, sobre la observancia del sábado.

Según los resultados de la encuesta, parece que la observancia del sábado se vuelve más importante y más apreciada a medida que envejecemos. Cuando se pidió a los participantes de la encuesta que respondieran a la declaración: “Cuando guardo el sábado fielmente, sobrellevo mejor las tensiones de la semana”, la mayoría respondió que estaban de acuerdo o muy de acuerdo. Si bien es muy alentador que el 80% de los adolescentes (grupo de edad hasta 20 años) esté de acuerdo con esta afirmación, el porcentaje aumentó en casi 10 puntos porcentuales a medida que se hacían adultos, totalizando el 90% al llegar a los 36 años o más.

GCMS 2017-18 Q38.1, n=6,891 (Hasta 20 años), n=16,763 (21-35), n=20,046 (36-54), n=12,455 (55 años o más)

Cuando se les pidió a los participantes que respondieran a la afirmación: “Si no guardara el sábado, podría hacer mucho más”, más de la mitad de los encuestados estuvo en desacuerdo o muy en desacuerdo. Si bien el 53% en el grupo de edad hasta los 20 años no estuvo de acuerdo con esta afirmación, el porcentaje aumentó en aproximadamente 23 puntos porcentuales a medida que aumentaba la edad de las personas, totalizando 76% a la edad de 55 años o más.

GCMS 2017-18 Q38.3, n=6,786 (Hasta 20 años), n=16,487 (21-35), n=19,556 (36-54), n=11,824 (55 años o más)

Se obtuvieron resultados similares cuando se pidió a los encuestados que respondieran a la declaración: “Me resulta estresante estar obligado a dejar de hacer mis tareas por respetar el sábado”. Solo alrededor de dos tercios (61%) de los adolescentes no estuvieron de acuerdo con esta afirmación, mientras que en la categoría de edad de 55 años o más, el 76% de los participantes no estuvo de acuerdo.

GCMS 2017-18 Q38.6, n=6,807 (Hasta 20 años), n=16,524 (21-35), n=19,527 (36-54), n=11,828 (55 años o más)

A medida que envejecemos y maduramos, nos damos cuenta de que satisfacer nuestras necesidades y las necesidades de nuestras familias puede volverse bastante estresante. El trabajo, la escuela y los niños pueden resultar abrumadoras en ocasiones. A las facturas, los jefes, los plazos para el trabajo o los proyectos escolares no les importa que tomemos un día libre para adorar a Dios. A veces, estar expuesto a situaciones tan estresantes puede quitarle el gozo al sábado. A pesar de nuestra situación de vida y del estrés que la acompaña, Dios nos dio el sábado para descansar y adorarlo.

GCMS 2017-18 Q38.2, n=6,891 (Hasta 20 años), n=16,763 (21-35), n=19,895 (36-54), n=12,455 (55 años o más)

Cuando se le pidió a las personas que respondieran a la declaración: “Guardar el sábado es parte de quien soy, y no algo que hago porque debo hacer”, más de tres cuartos de los adolescentes estuvieron de acuerdo con esta declaración. Al igual que en las otras respuestas, el porcentaje aumentó con la edad en 22 puntos porcentuales, totalizando 91% en la categoría de 55 años o más.

¿Podría ser que cuando nos comprometemos con Dios y aceptamos su regalo del sábado, Dios literalmente nos bendice a cambio? ¿Es posible que la observancia del sábado nos cambie porque pasamos tiempo con Dios el día que Él apartó?

También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.

Marcos 2: 27 RVR1960

Jesús dijo claramente que el sábado es un regalo especial de Dios para nosotros. Nuestro Padre celestial desea quitarnos nuestras cargas, nuestro estrés y nuestro dolor, y quiere estar con nosotros en este día especial. Él se preocupa por nosotros, ofrece su ayuda y quiere bendecirnos.

Cuando aceptamos su regalo, el sábado, aceptamos una invitación especial de Alguien que nos eligió, Alguien que nos acepta como somos y nos ama. No importa si correspondemos a ese amor. Es Alguien que comprende nuestros miedos más profundos, nuestra soledad, nuestro quebrantamiento, cosas que nos gusta esconderle a otras personas. Jesús realmente quiere pasar tiempo con nosotros. ¿Queremos pasar tiempo con él?

Como líderes, pastores y maestros de la iglesia, no solo presentemos la observancia del sábado como un mandamiento importante que debemos obedecer, sino que señalemos el gozo y la paz que el sábado puede traer a nuestra vida.

Que el sábado sea el “día feliz” sobre el que cantamos en la Escuela Sabática de niños y que sea una bendición para todos nosotros.

Para obtener más información sobre la Encuesta mundial de los miembros de la iglesia (GCMS) 2017-18, vaya al Informe de Metaanálisis.