En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros (Juan 13:35 RVR1960).
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo (Efesios 4:32).
A lo largo de la Biblia -especialmente en el Nuevo Testamento- vemos un mandato tras otro de amar y cuidar a los demás. De hecho, el amor y el cuidado deben estar en el centro de la vida de la iglesia. Si seguimos lo que nos dice la Biblia, deberíamos ver que los miembros se esfuerzan por amar y cuidar a los demás.
Esto nos lleva a la siguiente pregunta: Los miembros de la Iglesia Adventista, ¿se sienten amados y cuidados dentro de su iglesia?
El panorama general
En la Encuesta Mundial de Miembros de Iglesia 2017-2018 (2017-18 GCMS) se examinó las experiencias de los miembros de la Iglesia dentro de su iglesia local. Un área evaluada fue: “Cuando estoy en la iglesia, me siento amado y cuidado”. La respuesta de los miembros a la afirmación a nivel mundial, fue al siguiente: casi la mitad (49%) de los encuestados compartió que para ellos, esta afirmación era muy cierta. Otro 13% dijo que era medianamente cierto. Es alentador que la mayoría de los miembros de la Iglesia se sientan amados y cuidados por los demás en su iglesia.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Casi un tercio (30%) de los encuestados admitió que la afirmación “Cuando estoy en la iglesia, me siento amado y cuidado” sólo es algo cierto para ellos, y el 8% dijo que esta afirmación no es cierta en absoluto. Es preocupante que casi dos de cada cinco miembros afirmen que no experimentan una abundancia de amor y cuidado en su iglesia.
Una mirada más atenta
Las respuestas a la afirmación “Cuando estoy en la iglesia, me siento amado y cuidado” fueron tabuladas de forma cruzada por divisiones. Alrededor del 70% de los encuestados de la División Euroasiática (DES), la División Transeuropea (DTE) y la División del Pacífico Sur (DPS) fueron los más propensos a compartir que esta afirmación era algo cierto o medianamente cierto para ellos, lo que indica que se sentían muy amados y cuidados. Sin embargo, sólo alrededor de la mitad de los miembros de la División Interamericana (DIA) y la División Sudasiática del Pacífico (DSAP) estaban de acuerdo en que esta afirmación era cierta para ellos.
Además, los miembros de la División Interamericana eran los más propensos (39%) a estar algo de acuerdo con la afirmación: “Cuando estoy en la iglesia, me siento amado y cuidado”, seguidos por los de la División Norasiática del Pacífico (DNAP) con un 38%.
Curiosamente, los miembros de la DAS eran los menos propensos (19%) a estar de acuerdo con que se sentían amados y cuidados por los demás en su iglesia. A la DAS le seguía la División Norteamericana (DNA), donde (16%) afirmaban que esta afirmación no era cierta en absoluto o no poco cierto. El porcentaje más alto en la categoría “No es cierto en absoluto” (9%) corresponde a la División Interamericana.
Así pues, aunque en general la mayoría de los miembros de la Iglesia se sienten amados y atendidos por los demás en su iglesia, la situación varía de un lugar a otro. No hay que ignorar a la minoría que se siente querida o atendida sólo un poco o incluso menos. Como Iglesia, debemos ser más sensibles a las necesidades de nuestros miembros. ¿Cómo podemos crecer en nuestro amor y cuidado por ellos? Si los miembros actuales no se sienten amados y cuidados, ¿cómo podemos esperar atraer nuevas caras a la Iglesia? Los cambios necesarios deben comenzar en los corazones y las mentes de cada cristiano. ¿Permitirás que Dios te haga crecer en estas áreas? ¿No sería maravilloso llegar a ser una Iglesia mundialmente conocida por nuestro amor y cuidado?
Si desea conocer más resultados de la investigación sobre la muestra total, consulte el Informe de Meta-Análisis (Meta-Analysis report).
Creado en colaboración con el Instituto Ministerios de la iglesia (Institute of Church Ministry).
Publicado por ASTR el 17-05-2023