Opiniones de los conquistadores sobre la salvación: ¿gracia u obras?

Correo mayo 12, 2021

La Iglesia Adventista se basa en 28 creencias fundamentales. Estas creencias están destinadas a ser adoptadas e internalizadas por todos los miembros de la Iglesia. Una creencia importante con respecto a la salvación, dice:

Con amor y misericordia infinitos Dios hizo que Cristo, que no conoció pecado, fuera hecho pecado por nosotros, para que nosotros pudiésemos ser hechos justicia de Dios en él. Guiados por el Espíritu Santo sentimos nuestra necesi­dad, reconocemos nuestra pecaminosidad, nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y ejercemos fe en Jesús como Señor y Cristo, como sustituto y ejemplo. Esta fe que acepta la salvación nos llega por medio del poder divino de la Palabra y es un don de la gracia de Dios. Mediante Cristo somos justifi­cados, adoptados como hijos e hijas de Dios y librados del dominio del pecado. Por medio del Espíritu nacemos de nuevo y somos santificados; el Espíritu renueva nuestras mentes, graba la ley de amor de Dios en nuestros corazones y nos da poder para vivir una vida santa. Al permanecer en él somos participantes de la naturaleza divina y tenemos la seguridad de la salvación ahora y en ocasión del juicio.

De esta declaración, está claro que la Iglesia Adventista cree en la salvación solo por gracia. Sin embargo, uno podría preguntarse si esta creencia está completamente internalizada y entendida por los miembros, especialmente los jóvenes, que son la próxima generación de adventistas (que tiene mucho más riesgo de abandonar).

Nuestro último blog examinó un estudio realizado por el Instituto de Ministerios de la Iglesia, junto con el Centro para la Evangelización de la Juventud, en el Chosen International Pathfinder Camporee (CIC) (Camporee internacional de conquistadores) en 2019. Este estudio incluyó a 1.024 participantes, con un total de 993 encuestas completadas.

Una parte de la encuesta contenía preguntas sobre el tema de la salvación. Los resultados fueron francamente, un poco preocupantes.

  • Cuando se les pidió que respondieran a la declaración, “Sé que para ser salvo, debo vivir según las reglas de Dios”, más de cuatro de cada cinco (85%) de los jóvenes estuvieron de acuerdo en una medida u otra.
  • Solo el 16% de los encuestados estuvo totalmente en desacuerdo y el 11% no estuvo de acuerdo con la declaración, “No hay nada que pueda hacer para ganar la salvación”. Esto implica que creen que hay algo que pueden hacer para merecer el regalo de la salvación.
  • Se pidió a los jóvenes que respondieran a la declaración: “Cuanto más sigo los estándares adventistas, más probable es que sea salvo”. Más de dos de cada cinco (44%) encuestados estuvieron de acuerdo en una medida u otra. Sin embargo, el 33% no estuvo de acuerdo.
  • Tres de cada cinco (59%) de los jóvenes estuvieron de acuerdo en que “la manera de ser aceptado por Dios es tratar sinceramente de vivir una buena vida”.
  • Finalmente, cuando se les pidió que respondieran a la declaración, “El énfasis principal del evangelio está en las reglas de Dios para una vida correcta”, más de la mitad (55%) de los jóvenes estuvo de acuerdo en un sentido u otro.

Un estudio similar se realizó en 2014 en el Forever Faithful International Pathfinder Camporee (vea nuestro blog sobre las opiniones de los Conquistadores sobre la Ley y la Salvación de Dios). Los resultados de la encuesta CIC 2019 son más altos en cada punto mencionado anteriormente. Esto muestra una tendencia creciente en el malentendido de esta doctrina entre los jóvenes.

A pesar de estos puntos de vista preocupantes sobre la salvación, hay algunas buenas noticias: los jóvenes parecen estar seguros del amor de Dios por ellos.

  • Cuando se les preguntó si creen que Dios los ama, incluso cuando pecan, el 95% de los jóvenes respondieron que están de acuerdo o totalmente de acuerdo con esta declaración.
  • Un número aún mayor (97%) de jóvenes estuvo de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación: “Sé que Dios me ama, no importa lo que haga”.

Es alentador ver que estas cifras son ligeramente más altas que los resultados de hace cinco años.

El Estudio de Miembros de la Iglesia Mundial 2017-18 también examinó las opiniones de los miembros sobre la salvación. Cuando se les pidió a los encuestados que respondieran a la declaración, “La salvación es solo a través de Jesucristo”, el 65% de los niños y jóvenes estuvieron totalmente de acuerdo, y otro 23% estuvo de acuerdo. ¡Es alentador que una gran mayoría de niños y jóvenes en todo el mundo entiendan que la salvación solo se puede lograr a través de Jesucristo!

Sin embargo, cuando se les pidió que respondieran a la declaración, “No llegaré al cielo a menos que obedezca perfectamente la ley de Dios”, los participantes de la encuesta mostraron opiniones más legalistas, similares al estudio CIC Pathfinder. Cuarenta y dos por ciento de los niños y jóvenes estuvieron totalmente de acuerdo en que no llegarán al cielo a menos que sigan perfectamente las leyes de Dios, y otro 29% estuvo de acuerdo.

Además, cuando se les pidió que respondieran a la declaración, “Si voy a ser salvo, necesito ser bautizado en la Iglesia Adventista del Séptimo Día”, más de la mitad (57%) estuvo de acuerdo en una medida u otra.

Si bien parece claro que los jóvenes de todo el mundo entienden la teoría de la salvación por gracia, no aplican esta creencia a sus vidas espirituales personales. Esto es preocupante y genera una pregunta,  ¿de qué fuente(s) están recibiendo este mensaje? ¿Están escuchando tales mensajes desde el púlpito? ¿Lo leen en la literatura adventista? ¿Reciben este mensaje de familiares y amigos? ¿Reciben este mensaje de otros miembros de la iglesia? ¿Se habla de esto o simplemente se “entiende”? ¿Podría ser que este malentendido acerca de la salvación y la visión acompañante del adventismo sea la razón por la cual muchos jóvenes abandonan la iglesia? Quienes están en posiciones de influencia (pastores, maestros, etc.) deben estar seguros de que están enseñando y practicando la creencia adventista de la salvación por gracia y alentando a otros a hacer lo mismo. Prestemos más atención a este tema y a su aplicación práctica en la preparación de los jóvenes para el bautismo.

“No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos; a la próxima generación le contaremos de las gloriosas obras del Señor,” (Salmo 78:4 NVI).