«Otra vez os digo que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra, sobre cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mateo 18:19-20).\
La oración y el estudio de la Biblia son los cimientos de nuestra vida espiritual, y se pueden hacer solos a través de la oración y el estudio personal, o con nuestros compañeros creyentes en la iglesia el día de Sábado, o en grupos pequeños durante la semana. Las reuniones de oración, que generalmente se llevan a cabo por la noche en las iglesias locales, para asegurar la asistencia de los miembros con compromisos diurnos, han desempeñado un papel importante en la experiencia religiosa y social cristiana, particularmente en la comunidad Adventista.
Aunque los servicios de adoración del día de Sábado son parte integral de nuestra experiencia religiosa social, los estudios muestran que los miembros también se benefician de las actividades de grupos pequeños, como los estudios bíblicos en grupos regulares y las reuniones de oración.
En 1884, Elena de White escribió:
“Los cristianos no siempre dan suficiente importancia a la adoración pública de Dios. No se dan cuenta de su responsabilidad en este asunto. La reunión de oración, especialmente, es a menudo aburrida, sin espíritu y poco atractiva. Pero no tiene por qué ser así. Aun donde pocos aman la hora de la oración, ésta puede ser interesante y provechosa. La presencia de Jesús no se limita a las grandes asambleas. (Elena G. de White, The Signs of the Times, 4 de diciembre de 1884)
En la Encuesta Global de Miembros de la Iglesia de 2018 (GCMS, siglas en Ingles), se preguntó a los participantes sobre sus actividades sociales y religiosas. Cuando se les preguntó con qué frecuencia en los últimos 12 meses habían asistido a una reunión de oración en su iglesia local, el 14.5% dijo que nunca había asistido; el 13,2% había asistido solo una o dos veces; el 9,1% asistía al menos una vez al trimestre; y el 8,3% asistía una vez al mes. Sin embargo, el 16,8% respondió que asistía a reuniones de oración casi todas las semanas, el 25,5% asistía todas las semanas y el 12,7% asistía más de una vez a la semana.
Cuando se presentó la pregunta a los miembros, en la Encuesta Global de Miembros de la Iglesia en 2023, el 20% dijo que nunca había asistido a una reunión de oración en los últimos 12 meses, el 12.3% había asistido solo una o dos veces; el 8,7% asistía al menos una vez al trimestre; y el 8,2% asistía una vez al mes. Esta vez, el 15,4% dijo que asistía a reuniones de oración casi todas las semanas, el 23,8% asistía todas las semanas y el 11,6% asistía más de una vez a la semana. Lamentablemente, la tendencia muestra un ligero alejamiento de la asistencia a las reuniones de oración en la iglesia.
GCMS 2018 y 2023 (Encuesta Global de Miembros de Iglesia): Asistencia a la reunión de oración de la iglesia local.

En el GCMS 2023, se agregaron dos preguntas para determinar qué tan conscientes estaban los miembros de la iglesia de las iniciativas de la Conferencia General: 10 Días de Oración y la Semana Anual de Oración.
Cuando se les preguntó sobre 10 Días de Oración, el 10,6% no había oído hablar del programa; el 19,8% había oído hablar de ella, pero no había participado; y el 69,6% había participado en ella.
GCMS 2023: 10 días de oración de la Conferencia General

Cuando se les pregunto acerca de la Semana de Oración Anual, el 16.4 % no había oído acerca de este programa; 21.1% había oído, pero no había participado, y el 62.5 % había participado en ella.
GCMS 2023: Semana de Oración Anual de la Conferencia General.

Aunque los resultados de la encuesta muestran que más de la mitad de los encuestados han participado en programas de oración patrocinados por la iglesia, todavía hay porcentajes muy significativos que no han estado involucrados en la oración corporativa. Por lo tanto, se podría hacer más para alentar a más miembros a asistir, en particular a los jóvenes. Según Elena G. de White,
“Las reuniones de oración deberían ser las reuniones más interesantes que se celebren; pero con frecuencia se organizan de forma deficiente. Muchos asisten a la predicación, pero descuidan la reunión de oración. Aquí, de nuevo, se requiere reflexión. Se debe buscar la sabiduría de Dios, y se deben trazar planes para llevar a cabo las reuniones de manera que sean interesantes y atractivas. El pueblo tiene hambre del Pan de Vida. Si lo encuentran en la reunión de oración, irán allí a recibirlo”. (Elena G. de White, Testimonios para la Iglesia (en Ingles), vol. 4, p. 70)
Tal vez podamos desarrollar ideas nuevas e innovadoras que persuadan a los miembros a salir de sus casas, lejos de sus dispositivos electrónicos, y entrar en nuestras iglesias para tener comunión, orar y unirse de maneras «interesantes y atractivas».
Puedes acceder al informe completo aquí.
Creado en colaboración con el Instituto de Ministerio de Iglesia.
Publicado por ASTR en 1/14/2025.