Hábitos de lectura del Espíritu de Profecía a nivel global

Correo noviembre 18, 2019

Uno de las dones del Espíritu Santo es el de profecía. Este don es una de las características distintivas de la iglesia remanente y se manifestó en el ministerio de Elena G. de White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad, y proveen consuelo, dirección, instrucción y corrección a la iglesia. También establecen con claridad que la Biblia es la norma por la cual deben ser evaluadas toda enseñanza y toda experiencia​.1

Los escritos de Elena G. White son nuestro legado y siguen siendo esenciales para las enseñanzas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sus escritos arrojan luz sobre la Biblia y proporcionan muchos beneficios para crecer en nuestra relación con el Padre Celestial.

Como parte de la Encuesta Global de Miembros de la Iglesia (GCMS) de 2018, se preguntó a los miembros de todo el mundo con qué frecuencia leían los escritos de Elena G. White (P26.04). Curiosamente, solo uno de cada seis encuestados respondió que leen sus escritos a diario o más de una vez al día, y poco menos de cinco indican que lo hacen varias veces a la semana. Algo más de una cuarta parte (26,3%), leen sus escritos menos de una vez al mes, mientras que el 20,7% informa que nunca leen las obras de Elena G. White.

Un estudio de iguales características, realizado en 2013, reveló, de manera similar, que uno de cada seis encuestados leía sus escritos diariamente o más de una vez al día, pero el porcentaje adicional que los leía varias veces a la semana era dos puntos porcentuales más alto (21%) que en 2018. Una cuarta parte (25%) informó haber leído a Elena G. White menos de una vez al mes y el 19% informó que nunca lo hace.

Idealmente debiera haber aumentado desde el 2013 hasta el 2018 el número de miembros de la iglesia que leen sus obras, sin embargo, este no es el caso. En 2013, el 37% leyó a Elena G. White diaria o semanalmente, pero cinco años después solo el 36% lo hizo. También hay un ligero aumento en las categorías “Menos de una vez al mes” y “Nunca”.

El GCMS de 2018 también pidió a los miembros de la iglesia que respondieran a la declaración: “Aplico lo que aprendo de los escritos de Elena de White a mi vida diaria” (P29.18). Dos tercios (67,6%) de todos los encuestados indicaron que estaban totalmente de acuerdo o de acuerdo. Sin embargo, un quinto (20.7%) compartió que no está seguro, y otro de cada diez (11.7%) no estuvo de acuerdo en alguna medida. Claramente, hay trabajo que debe ser hecho por los  administradores de la iglesia, el departamento de patrimonio de Elena G. White y los pastores, para que la Iglesia Adventista del Séptimo Día continúe beneficiándose del Espíritu de Profecía.

Los escritos de Elena G. White favorecen la comprensión de la Biblia, así como una guía inspirada sobre cómo debemos vivir nuestras vidas siendo representantes de Jesús en este mundo. Es por esto que los adventistas no deben abandonar estos escritos, sino abrazarlos. Debemos usarlos como un método para aprender más acerca de nuestro Señor y Salvador, así como también comprender lo que significa pertenecerle.

“Alzad los ojos, sí, alzad los ojos y permitid que vuestra fe aumente de continuo. Dejad que esta fe os guíe a lo largo de la senda estrecha que, pasando por las puertas de la ciudad de Dios, nos lleva al gran más allá, al amplio e ilimitado futuro de gloria destinado a los redimidos”. Joyas de los Testimonios 3:433, 434.

Para obtener más información sobre el GCMS de 2013 y 2018, consulte las siguientes presentaciones del Dr. David Trim de la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación:

Informe anual de investigación del Consejo 2013

Consejo anual de 2018: informe de datos de la encuesta de miembros de la Iglesia Global


Creado en colaboración con el  Institute of Church Ministry


Recurso de imagen: https://m.egwwritings.org/

  1. General Conference of Seventh-day Adventists. (2019). EL DON DE PROFECÍA. Recuperado de: https://www.adventist.org/gift-of-prophecy/ (Para referencias bíblicas, ver: Joel 2:28-29; Hechos 2:14-21; Hebreos 1:1-3; Apocalipsis 12:17; 19:10 []