Muchos adventistas del séptimo tienen fuertes convicciones sobre la importancia de educar a nuestros hijos en escuelas denominacionales; mientras que las escuelas públicas pueden hacer un gran trabajo educando a nuestros niños, a menudo descuidan una educación integral-específicamente, las escuelas públicas descuidan el entrenamiento espiritual de los niños. Las escuelas adventistas, sin embargo, se esfuerzan para dar a los niños una educación completa, centrándose en asuntos espirituales.
Se podría preguntar, entonces, cómo la educación adventista impacta a los estudiantes cuando se trata de sus opiniones sobre principios importantes comparados con las opiniones de sus colegas que atienden escuelas públicas.
Un estudio realizado en 2014 por Petr Cincala, director del Instituto para los Ministerios de la Iglesia (ICM), examinó las creencias y la relación de los conquistadores del “Campori Internacional ‘Fiel para Siempre'” con la Iglesia Adventista. A los Conquistadores-principalmente de la División Norteamericana (ADN), y también algunas de otras divisiones- se les hizo una serie de preguntas sobre su comprensión de las doctrinas adventistas básicas y cómo se aplican a la vida.
De los 940 conquistadores encuestados (entre los 14-22 años) 35% de ellos indicaron que atienden a una escuela adventista, con otro 6% que atiende escuelas cristianas. El 45% de ellos compartieron que atienden a una escuela pública. El 14% de los encuestados asisten a otro tipo de escuela (incluyendo escuela en casa).
Como parte del estudio del 2014, los investigadores examinaron las opiniones de los jóvenes sobre la gracia y se sintieron motivados al saber que los jóvenes-en la mayor parte- todavía mantienen un buen entendimiento sobre la gracia en relación a la salvación. Sin embargo, hubo una pequeña diferencia en las respuestas de los participantes de escuelas públicas en relación a los que atienden escuelas adventistas.
- Cuando se les pidio que respondieran a la declaración, “Sé que Dios me ama, no importa lo que yo haga”, el 91% de los participantes de la escuela pública acordaron, mientras que los participantes en la escuela adventista fueron el 93.5%.
- Cuando se les preguntó sobre sus puntos de vista sobre la declaración, “Yo soy amado por Dios, incluso cuando peco”, el 91.6% de los estudiantes que asisten a la escuela pública estuvieron de acuerdo.
Aunque es alentador que la mayoría de los jóvenes hayan adoptado un entendimiento de la salvación orientado por la fe, se debe notar que la escolaridad adventista sólo parece hacer una pequeña diferencia en la comprensión que un joven tiene acerca de esos tópicos. Esto es un testimonio acerca del entrenamiento que los jóvenes están recibiendo en otros lugares-muy probablemente en sus casas e iglesias locales. En las respuestas a las declaraciones sobre la salvación por las obras, sin embargo, hubo algunas diferencias interesantes entre los participantes de las escuelas públicas y adventistas. Cuando se les pide que respondan a la declaración: “Sé que para ser salvo, debo vivir según las normas de Dios,” cerca de uno en cada tres (43%) de los jóvenes que frecuentan una escuela adventista concuerdan con esa afirmación, mientras que más de la mitad (55%) de los jóvenes que asisten a una escuela pública estuvieron de acuerdo. Además, en respuesta a la declaración: “No hay nada que puedo hacer para ganar la salvación”, casi un tercio (32.2%) de los participantes de la escuela pública acordaron, mientras que un número mucho mayor (47.7%), de participantes de la escuela adventista estuvo de acuerdo.
Otra área en la que las respuestas de los jóvenes diferían en base al tipo de escuela que asistieron fue en relación a la declaración: “El camino para ser aceptado por Dios es vivir una vida buena.” Un poco menos de la mitad (48%) de alumnos de la escuela adventista concordaron con esta afirmación, en contraste a los casi dos tercios (62%) de los alumnos de escuelas públicas que dijeron lo mismo.
Roger Dudley, de ICM, realizó un estudio similar en 1992, que se concentró sólo en individuos de la División Norte Americana. Dudley observó que, basado en este estudio, “nuestros adolescentes adventistas … demostraron un buen entendimiento de la salvación sólo por gracia. Ellos eran mucho más propensos a adoptar un entendimiento de la gracia … que un entendimiento de la ley “(Dudley 1992: 22). La investigación del Camporí de 2014 no sólo confirma la afirmación de Dudley, pero también indica que su declaración sobre adolescentes adventistas es aún más evidente en los conquistadores que frecuentan escuelas adventistas en comparación con aquellos que frecuentan escuelas públicas. Es esencial notar que nadie debe confiar solamente en una sola entidad para enseñar a los niños y jóvenes la Verdad-sea el hogar, la escuela o la iglesia. Cada uno de ellos sirve como un campo de entrenamiento, una manera de reforzar ideas y específicos pensamientos. Al enseñarle la verdad a nuestros jóvenes y dandole énfasis en todas las áreas de la vida, somos capaces de garantizar que ellos tengan una base bíblica y una buena comprensión de conceptos importantes. ¡La educación integral debe ser nuestro objetivo final!