Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano. Gritaban a gran voz:
“¡La salvación viene de nuestro Dios,
Apocalipsis 7:9 y 10, NVI
que está sentado en el trono,
y del Cordero!”
Durante la mayor parte de su historia, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha trabajado arduamente para llegar a todos los rincones del mundo con las buenas nuevas de Jesús. Sin embargo, muchos de los métodos que ha utilizado han fallado debido a barreras geográficas, idiomas o estilo de vida.
En 1989, se desarrolló un nuevo plan, basado en el concepto bíblico de “cada tribu, lengua, pueblo y nación” que se menciona siete veces en todo el libro de Apocalipsis (Apocalipsis 5: 9; 7: 9; 10: 11; 11: 9; 13: 7; 14: 6; 17:15). El plan desarrollado fue multifacético:
- Poner especial atención para compartir el mensaje con las personas de otras religiones.
- Enfocarse en fundar iglesias en segmentos de población específicos.
- Desarrollar nuevos métodos de evangelización, dejando de lado los métodods típicos para llegar a estos grupos de personas.
- Dejar de utilizar solo misioneros extranjeros, enfocándose en capacitar a los pueblos indígenas para ministrar a sus pares.
Sin embargo, incluso con este plan revitalizado, la pregunta hoy, casi 30 años después, es la siguiente: ¿seguimos avanzando para llegar a todas las naciones, a cada idioma y a todas las personas? Si realmente debemos seguir la guía establecida en Apocalipsis, debemos tratar de llegar a cada miembro de cada grupo de personas, sin importar su religión, idioma o ubicación actual.
Los líderes de la iglesia mundial ahora se están centrando en los desafíos que enfrenta el evangelismo mundial, apuntando a los grupos de personas no alcanzados. Se preguntan: ¿qué podemos hacer, como líderes de las Divisiones y de la iglesia mundial? ¿Qué se puede hacer para dedicar mano de obra de calidad, recursos financieros, recursos de capacitación y programación de medios para enfocarse en estos grupos que no están representados en la iglesia mundial? Continúan enfocándose en la Ventana 10/40 con todos los desafíos únicos de las religiones del Islam, el budismo y el hinduismo dentro de esa área. Ahora también están destacando las necesidades de las grandes ciudades del mundo (en las que vive más de la mitad de la población mundial) y lo que algunos llaman la Ventana Postmoderna/Secular.
En las últimas palabras dirigidas a sus discípulos, Jesús ordenó: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que te he mandado”. (Mateo 28: 19-20a, NVI). Este desafío aún resuena hoy en día: el llegar a cada nación del mundo, enseñándoles el amor de Jesús y bautizándolos en Su nombre. Aunque esta tarea es desalentadora, la Iglesia Adventista del Séptimo Día no está rehuyendo de ella , sino que la está abrazando de todo corazón.
Cada miembro de la iglesia necesita estar activo y totalmente involucrado en hacer y nutrir discípulos ya que el gran movimiento de la Segunda Venida debe cumplir su misión profética, la Segunda Venida de Cristo!