Los escritos de Elena G. de White son una parte integral de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Mientras que la Iglesia Adventista considera que la Biblia es su único credo y se adhiere firmemente a la enseñanza de las Escrituras, los escritos de Elena G. de White son vistos como compañeros secundarios de la Biblia, más que la literatura cristiana ordinaria.
Como en el caso de cada profeta, ha habido detractores: aquellos que se niegan a aceptar los escritos de Elena G. de White o aquellos que cuestionan por qué la Iglesia Adventista la tiene en tan alta estima. En 1982, la Conferencia General emitió una declaración (publicada en la Adventist Review) sobre Elena G. de White. Según el Instituto de Investigación Bíblica, las sugerencias de los lectores y varios otros grupos han llevado a un refinamiento de la declaración a su forma actual. Aunque esta no es una declaración votada, creen que la participación mundial en su desarrollo lo convierte en un verdadero reflejo de lkas opiniones de la Iglesia sobre este tema. Esta declaración dice:
Uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Este don es una marca de identificación de la iglesia remanente y se manifestó en el ministerio de Elena G. de White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una fuente de verdad continua y autorizada que proporciona consuelo, guía, instrucción y corrección a la iglesia. También dejan en claro que la Biblia es el estándar por el cual toda enseñanza y experiencia debe ser probada. Apoyo a esta declaración se encuentra en estos pasajes de la Biblia: Joel 2: 28,29; Hechos 2: 14-21; Hebreos 1: 1-3; Apocalipsis 12:17; Apocalipsis 19:10. (Para leer más en texto original en Inglés, haga clic aquí.)
En 2013 se llevó a cabo una encuesta con miembros de la iglesia en todo el mundo bajo la dirección de la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación de la Conferencia General. El estudio fue diseñado para evaluar las experiencias y actitudes de los miembros de la iglesia con respecto a diferentes aspectos de sus vidas espirituales personales y su participación en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Entre las preguntas que se hicieron a los miembros de la Iglesia global, se encontraba con qué frecuencia leían los escritos de Elena de White.
- Un poco más de un tercio (37%) respondió que leían sus escritos más de una vez por semana, incluyendo casi la mitad (16%) que leían sus obras diariamente o más de una vez al día.
- Sin embargo, una cuarta parte (25%) respondió que leían sus escritos menos de una vez al mes.
- Otra quinta parte de los encuestados (20%) indicó que nunca leen a Elena G. de White.
Si bien esto puede parecer un poco desalentador, especialmente teniendo en cuenta el énfasis que la Iglesia pone en los mensajes que Elena G. de White compartió, otras respuestas de la encuesta indican que las creencias y las prácticas espirituales no siempre van de la mano. Las respuestas a la siguiente pregunta “Elena G. de White fue una mensajera inspirada de la Iglesia Adventista” lo demostraron aún más:
- Casi tres cuartas partes (74%) de los miembros de la iglesia respondieron que aceptan de todo corazón la declaración.
- Solo una fracción (4%) de los miembros de la iglesia declararon que no aceptan la posición de Elena G. de White como mensajera inspirada
Si la Iglesia ve a Elena G. de White como una mensajera de Dios, y si la mayoría de los miembros la ven como tal, entonces uno podría preguntarse por qué sus escritos no se leen con más frecuencia. Una razón podría estar relacionada con la ausencia de traducciones. Esto se ve respaldado por el resultado en la investigación, de que las divisiones que informaron los porcentajes más altos de “nunca” leer los escritos de Elena G. de White (División del Pacífico Sur – 28%; División Transeuropea – 25.1%; División Interamericana – 23%) se puede deber al hecho de no tener los escritos traducidos a los dialectos e idiomas regionales.
Los escritos de Elena G. de White tienen muchas ideas importantes y transmiten verdades profundas para nuestra Iglesia hoy. Si no ha pasado tiempo leyéndolos recientemente, quizás sea el momento de abrir uno de sus libros o consultarlos en línea en el idioma que prefiera, (E.G.W. Writings o Ellen G. White Estate) y ver qué verdades puede encontrar ocultas ahí. ¡Hay semillas de sabiduría divina esperándote!