Compromiso de los jóvenes en las actividades de la iglesia

Correo septiembre 7, 2017

Al termianr las vacaciones y comenzar las clases muchos jóvenes suelen desconectarse de sus iglesias locales para atender las exigencias escolares, mientras que otros siguen participando en su congregación local.

Cuando recuerdas tu época juvenil en la iglesia adventista, ¿cuál es la actividad que recuerdas como favorita? ¿Es el tiempo que pasaste estudiando la Biblia en la Escuela Sabática o en un grupo pequeño? ¿Es un viaje misionero que te cambió la vida? ¿O quizás, recuerdas haber servido a tu iglesia en una posición de liderazgo?. Es probable que, independientemente de las experiencias que recuerdes, estas te hayan ayudado a moldear tu relación no solo con la iglesia sino también con Cristo.

Como se discutió en blogs anteriores (haga clic aquí), muchos dirían que los jóvenes de la iglesia adventista no están involucrados. Sin embargo, un estudio de 2012-13, encargado por la Asociación General de Adventistas de los Séptimo Día describió una imagen más matizada. Un equipo de investigadores de las universidades adventistas de Oakwood y Southern, que fue dirigido por el Dr. Douglas Jacobs, de la universidad de Southern, encuestó a más de mil recién graduados (las clases de 2000-2012) de ambas universidades, y del Pacific Union College. La mayoría de los participantes (59%) tenían menos de 30 años y aproximadamente un tercio (32%) entre 30 y 34 años. Más de la mitad (54%) estaban casados.

Cuando se les preguntó sobre su participación en diferentes tipos de trabajo misionero, la mayoría de los encuestados indicaron que estuvieron involucrados en algún tipo de ministerio o trabajo misionero en el pasado.

  • Poco menos de dos tercios (64%) de los encuestados indicaron que se habían ido a un viaje misionero de corto plazo.
  • Casi la mitad (44.6%) declaró que había trabajado en un campamento de verano.
  • Casi un cuarto (21.1%) informó que había sido estudiante misionero, y 6.6% declaró que había sido misionero de tiempo completo.

Curiosamente, menos de una sexta parte de los encuestados (16.2%) respondieron que no habían participado en ningún trabajo misionero.

A la muestra también se le preguntó acerca de su participación en el servicio a la iglesia o a la comunidad mientras eran estudiantes universitarios, específicamente a aquellos que estaban fuera de los requisitos de alguna clase.

  • Más de uno de cada cuatro (28.2%) de los encuestados indicó que se ofrecieron como voluntarios “a menudo” o “muy a menudo” en su comunidad, mientras que casi un tercio (31.6%) admitió que “casi nuca” o “nunca” lo hicieron.
  • Más de una cuarta parte declaró que “a menudo” o “muy a menudo” participaban en grupos pequeños, mientras que casi la mitad (43.3%) reveló que “casi nuca” o “nunca” estuvieron involucrados en grupos de la iglesia.
  • Además, el 27.2% informó que asistió a la Escuela Sabática “a menudo” o “muy a menudo”, mientras que más de la mitad (52.2%) reveló que asistieron “casi nuca” o “nunca”.

Si bien un porcentaje considerable de jóvenes participa activamente en sus iglesias, como se puede ver, definitivamente hay espacio para el crecimiento, demostrado por el porcentaje de jóvenes que admiten haber estado involucrados “casi nunca” o “nunca”.

Si bien muchos encuestados indicaron que estaban involucrados activamente en dar ofrendas y diezmos a su iglesia, hubo muchas actividades de la iglesia en las que estos jóvenes no estuvieron involucrados. Por ejemplo, el 45% de los encuestados “nunca” habían estado en un viaje misionero patrocinado por la iglesia, el 39.2% indicó que “nunca” habían ocupado un puesto en la iglesia, y el 38.7% informó que “nunca” habían estado involucrados en el ministerio de música de su iglesia. Estos datos muestran que hay un espacio significativo para que los jóvenes aumenten su participación en sus congregaciones locales.

Como se puede ver, si bien los recién graduados de las universidades adventistas en los Estados Unidos se están conectando a algunas áreas de la vida de la iglesia (o lo han hecho anteriormente), todavía hay mucho espacio para su crecimiento. Considere a los jóvenes en su iglesia: ¿en qué áreas cree que están utilizando todo su potencial? ¿qué áreas podrían desarrollarse mejor para involucrarlos más?

Los jóvenes son el futuro de la iglesia adventista. Es imperativo que estén entrenados y guiados para que, cuando llegue el momento de liderar, estén preparados. ¡Una iglesia fuerte hoy, asegura una iglesia fuerte mañana!


Puede encontrar más información sobre esta investigación, su informe actualizado y su Resumen Ejecutivo aquí.