El estilo de liderazgo varía entre los líderes de todo tipo, y los pastores no son una excepción. Aquí hay algunos ejemplos, quizá usted puede reconocerse a sí mismo o a su pastor en estos escenarios.

Fred es pastor de una pequeña iglesia de campo. Es presidente de la junta de la iglesia, como también la única persona del personal. Se encarga de cortar el césped en verano, palear la nieve en invierno y todo lo demás. Cuando se necesita una decisión, los miembros de la iglesia acuden a Fred y él toma la decisión final.

Juan es un pastor joven y enérgico en una iglesia prestigiosa. Él tiene un plan claro de cinco años que incluye una hoja de ruta, para quien desee ayudarlo a él y a su congregación a alcanzar esos objetivos. Cada miembro puede explicar la misión y las metas de la iglesia cuando se le pregunta, ¡un hecho del que Juan se enorgullece!

Tomás es pastor en una iglesia urbana. Le gusta decir que su misión está enfocada “en las personas”. Él alienta a los miembros de su iglesia a seguir su ejemplo y, por lo tanto, su iglesia es muy fuerte en el aspecto de la comunidad. A Tomás le gusta escuchar y conocer la opinión de sus miembros antes de tomar cualquier decisión, sin importar cuán grande o pequeña sea.

Al comparar estos tres líderes, ¿cuál de ellos cree que es el más exitoso? ¿Cuál de sus estilos de liderazgo es más beneficioso para la salud y el crecimiento de la iglesia?

Un estudio reciente de Natural Church Development (NCD) examinó diferentes estilos de liderazgo pastoral y su impacto en las congregaciones. Estos datos se recopilaron a través de encuestas congregacionales en un amplio espectro de denominaciones cristianas que incluían a la adventista.¹ Si bien esta investigación no es exclusivamente adventista, puede ser valiosa para sus líderes.

Cada encuesta congregacional incluye lo que se llama un “Formulario de Pastor”, que debe completar el pastor principal o, en ausencia de un pastor, el facilitador de la encuesta, tal como un miembro del liderazgo de la iglesia. Se les pide a los pastores que identifiquen su estilo de liderazgo, respondiendo a la pregunta: “Mi estilo de liderazgo se puede describir mejor como…” Se pidió a los pastores que autoidentificaran su estilo de liderazgo, sin referencia a una definición teórica de cada estilo. Los estilos más comúnmente identificados fueron: liderazgo orientado al trabajo en equipo (58%), liderazgo relacional (53%), liderazgo de asociación (49%) y liderazgo orientado a las personas (49%).

Estilos de liderazgo

Curiosamente, cuando se analizó la tasa de crecimiento anual promedio de cinco años (AAGR) de las iglesias junto con el tipo de liderazgo, las iglesias con liderazgo orientado a los objetivos vieron una tasa de crecimiento promedio de 1.3%, mientras que los orientados hacia las relaciones, las personas y al equipo experimentaron una tasa de crecimiento del 1.0%. El liderazgo democrático y de asociación tuvo un crecimiento negativo (es decir, miembros perdidos). Por lo tanto, podemos ver que los estilos de liderazgo orientados a objetivos, relacionales, orientados a las personas y orientados al trabajo en equipo, conducen al crecimiento positivo de la iglesia.²

Crecimiento congregacional según el estilo de liderazgo

Se informó que los líderes orientados a los objetivos dirigían iglesias con la mayor asistencia promedio de adultos (194 adultos). Las iglesias con líderes orientados al trabajo en equipo (185 adultos) también informaron una fuerte asistencia. Las iglesias con liderazgo democrático informaron, claramente, la menor asistencia semanal de adultos (119 adultos). Quizás la causa de esto sea que existen dos tendencias en el liderazgo: la primera tendencia es que los líderes sigan el ejemplo expuesto en Efesios 4: 12-16 y se centren en “equipar a los santos”. La otra tendencia se alinea más con la cultura actual y es más pragmática y/o se preocupa por complacer a los demás.

Tamaño Congregacional según el estilo de liderazgo

También parece haber una correlación estadísticamente significativa entre la edad pastoral y algunos tipos de liderazgo. Cuando los estilos de liderazgo de los pastores se tabulaban por edades, surgieron tendencias en los estilos orientados a objetivos, orientados a las personas y al servicio³. Estos datos indicarían que, con la edad, los pastores se trasladan a un ministerio más conservador de energía, concentrándose más en las personas y satisfaciendo sus necesidades, antes que el estilo orientado a objetivos de los pastores más jóvenes centrados también en el equipamiento y la capacitación.

Estilo de liderazgo según la edad

En nuestro blog anterior, compartimos datos de la Encuesta Global de Miembros de la Iglesia sobre la asistencia informada y el tamaño de las iglesias adventistas.  Obviamente, diferentes tamaños requieren diferentes estilos de liderazgo. ¿Cómo puede ayudar la información presentada en estos dos blogs al crecimiento de sus congregaciones y pastores?

Los pastores y otros líderes de la iglesia deben recordar que su estilo de liderazgo tiene un gran impacto tanto en los miembros como en las congregacione. Si son fuertes en un estilo de liderazgo, otros miembros de su equipo pueden ayudarlos a crecer en sus áreas más débiles. Si bien trabajar junto a Dios en el ministerio puede ser emocionante y gratificante, hay temporadas en las que puede parecer ingrato y/o desalentador. En esos tiempos, “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos, si no nos rendimos” (Gálatas 6: 9, ESV).

Para obtener más información sobre la salud de la iglesia, el estilo de liderazgo pastoral y muchos otros temas, visite NCDAmerica.org.

Creado en colaboración con el Instituto del Ministerio de la Iglesia.

1. Esta información fue recolectada de iglesias de diferentes denominaciones cristianas en los Estados Unidos desde 2008 hasta 2018. De los 10,590 perfiles de congregación, 970 eran adventistas. La ENT continúa investigando para confirmar los hallazgos de este estudio. [↩]
2. Los números para el estilo de liderazgo autoritario se omitieron del análisis debido a un gran margen de error. [↩]
3. Las correlaciones restantes no fueron estadísticamente significativas, ya que la probabilidad de error era demasiado alta. [↩]