Más bienaventurado es dar que recibir

En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir, Hechos 20:35.

Dios provee todo lo que necesitamos; todo lo que pide a cambio es que le devolvamos una porción de lo que nos da.  Por supuesto, una parte importante de devolver el diezmo y dar nuestras ofrendas es ayudar a proveer para el cuidado de los obreros de Dios, tanto para compartir el Evangelio con el mundo como para cuidar a los miembros de su iglesia, pero ¿sabía usted que también es bueno para su salud tanto mental como física?

Un artículo del Centro Deloitte para el Liderazgo Ético de Notre Dame, titulado “(literalmente) merece la pena ser generoso”, informa de que, tras analizar cientos de estudios, los investigadores descubrieron que “las personas que piensan más en ‘otros’ en lugar de ser egoístas, tienden a vivir más tiempo, por ejemplo. Y también experimentan mayores niveles de bienestar, mayor autoestima, emociones más positivas y relaciones más sólidas”. Otro estudio que analizaba datos de Estados Unidos y Europa descubrió que “las personas generosas tienen cuerpos, mentes y relaciones más saludables y, a largo plazo, ganan más dinero que las personas egoístas”.[1]

Con el fin de dar a la Iglesia una idea de las opiniones de los miembros sobre la devolución de los diezmos y la entrega de ofrendas, la Encuesta de Miembros de la Iglesia Mundial preguntó a los miembros sobre sus hábitos y actitudes de dar.

En 2018, se hizo una sola pregunta sobre la frecuencia con la que los miembros daban una “cantidad significativa de dinero para ayudar a otras personas”. El 12% de los miembros dijeron que nunca dieron dinero; el 17,9%, rara vez; el 25,3%, a veces; el 17,2%, frecuentemente; y el 27,5%, a menudo.

En 2023, se aumentaron las preguntas de la encuesta para ampliar la comprensión de la Iglesia sobre las actitudes de los miembros hacia las donaciones.

Cuando se les preguntó con qué frecuencia daban una “cantidad significativa de dinero”, las cifras de 2023 fueron muy similares a las de 2018: El 11,3% dijo, nunca; el 18,3% dijo, rara vez; el 24,2% dijo, ocasionalmente; el 19,3% dijo, frecuentemente; y el 26,9% dijo, a menudo.

También se preguntó a los encuestados si creían que Dios seguía exigiendo a todos la devolución del diezmo. Sólo el 1,9% estaba totalmente en desacuerdo, el 2,5% en desacuerdo y el 5,6% no estaba seguro, mientras que el 29,5% estaba de acuerdo y el 60,4% totalmente de acuerdo en que Dios sigue exigiendo que devolvamos el diezmo, lo que supone casi el 90% de los miembros que creen que Dios sigue exigiendo el diezmo.

La encuesta también evaluó la forma en que la gente devuelve su diezmo. La mayoría de los miembros, el 74,2%, devolvió el diezmo marcándolo como “diezmo”, ya sea en un sobre tradicional para el diezmo o al dar electrónicamente; el 7,7% simplemente lo puso en el plato de la ofrenda sin indicar que era diezmo; el 10,8% dijo que da su diez por ciento como le parece; y el 6,9% admitió que no devuelve el diezmo en absoluto. Un porcentaje muy pequeño del 0,4%, sólo en la Unión Misión China, declaró que utiliza un método diferente. Aunque prácticamente tres cuartas partes de los miembros de la Iglesia devuelven el diezmo como diezmo, esto significa que uno de cada cuatro no devuelve un diezmo bíblico como lo enseña la Iglesia; aquí hay margen de mejora.

La Creencia Fundamental Adventista del Séptimo Día 21 trata de la mayordomía. Nos recuerda que Dios nos hizo mayordomos de la Tierra y de sus recursos, y que es nuestra responsabilidad asegurarnos de que los usamos adecuadamente. Nosotros “reconocemos la propiedad de Dios” sobre el mundo y todo lo que hay en él mediante el servicio fiel y devolviéndole una porción de sus dones para apoyar su obra. “La mayordomía es un privilegio que Dios nos ha dado para alimentarnos en el amor y vencer el egoísmo y la codicia. Los mayordomos se regocijan en las bendiciones que llegan a otros como resultado de su fidelidad”.[2]  Dar nuestro diezmo y nuestras ofrendas es una situación en la que todos ganamos: la Iglesia se beneficia al poder sostener a pastores y evangelistas para que difundan la Buena Nueva de Jesús, y nosotros nos beneficiamos al vivir más sanos, felices y realizados.

Puede acceder al informe completo aquí.

Elaborado en colaboración con el Departamento de Ministerios de la Iglesia.

Publicado por ASTR el 12/03/2024.

[1] Beasley, Brett. n.d. “It (Literally) Pays to Be Generous.” Notre Dame, IN: Notre Dame Deloitte Center for Ethical Leadership, paras. 1, 2. Accessed November 13, 2024. https://ethicalleadership.nd.edu/news/it-pays-to-be-generous/.

[2] General Conference of Seventh-day Adventists. 2020, 2024. “What Adventists Believe About Biblical Stewardship: Belief 21: Stewardship.” https://www.adventist.org/stewardship/.